La epilepsia es un trastorno neurológico que afecta a millones de personas en todo el mundo y se considera una de las enfermedades neurológicas más comunes. Sin embargo 3 de cada 10 personas que la padecen no responden a los tratamientos convencionales, esto se le conoce como epilepsia refractaria.
Por ello, a pesar de que el uso con fines medicinales de la cannabis se remonta a antiguas civilizaciones en la historia, actualmente en el siglo XVI se ha renovado el interés hacia tal compuesto, gracias a que se aislaron sus moléculas en las últimas décadas y una de éstas en particular, el cannabidiol (comúnmente conocido como CBD), es un compuesto psicoactivo no psicotrópico que se encuentra de forma natural en las plantas de cannabis y de cáñamo, al que se le han atribuido propiedades anticonvulsivas.
El CBD es una molécula que se le conoce como cannabinoide, éste interactúa con el cuerpo humano a través del sistema endocannabinoide, el cual se encarga de la regulación de la homeostasis y la regulación de diferentes procesos para otros sistemas.
Las personas que viven con epilepsia, el CBD ayuda de dos maneras primordiales: la primera radica en la reducción de la frecuencia y la gravedad de las convulsiones, ya que regula la actividad de las neuronas en el cerebro. La segunda manera trata de la reducción de inflamación en el mismo cerebro, siendo ésta misma la que contribuye al desarrollo y gravedad de las convulsiones.
Un punto importante por resaltar es que el uso de cannabinoides en la epilepsia refractaria ayuda a personas desde una edad muy temprana hasta personas que tienen 90 años, es decir, que al implementar tal medicina alternativa puede ayudar a todo rango de edad a mejorar su salud por la flexibilidad y los pocos efectos adversos que ofrece.
Información obtenida de: https://www.youtube.com/watch?v=Ag9W4arc8Dg
Imágenes obtenidas de:
https://www.esquire.com/es/actualidad/a36697043/cbd-cannabidiol-propiedades-efectos-thc/
